"Tekniker es uno de los cinco mejores centros tribológicos de Europa"
Amaya Igartua, investigadora de Tekniker y vicepresidenta como representante de España del International Tribology Council (ITC), organización internacional de tribología, concede una entrevista a la revista eibarresa ´...eta kitto!´.
La doctora Amaya Igartua, investigadora de Tekniker, experta en tribología y recién nombrada vicepresidenta como representante de España de la International Tribology Council, concede una entrevista a la publicación eibartarra ´...eta kitto!´, revista publicada por la Euskara Elkartea de Eibar.
En la entrevista, la doctora Igartua explica en qué consiste la tribología (ciencia que estudia la fricción y el desgaste de materiales) en la que atesora 28 años de experiencia, y que según ella interioriza "todas las facetas de la vida". Asimismo, cuenta cómo el nombramiento del ITC es "todo un honor tras toda una vida dedicada a esta ciencia".
Además, también recalca la importancia que supone para Tekniker el nombramiento del centro tecnológico como miembro del International Tribology Council en la última reunión de la organización. Este hecho, sumado al nombramiento de la propia Igartua como vicepresidenta como representante de España, consolida al centro como referente mundial en el ámbito de la tribología.
También hace mención a la contribución de Tekniker en el ámbito de la tribología desde 1982. Una labor que comenzó con el estudio de lubricación, después con el desarrollo de recubrimientos, hasta llegar en la actualidad, al desarrollo de bancos de pruebas tribológicos. El balance es del todo positivo ya que en la actualidad "Tekniker cuenta con 25 tribómetros, muchos de ellos desarrollados por el propio centro, lo que ha llevado al centro a posicionarse entre los cinco mejores centros tribológicos de Europa", destaca Igartua.
Entre otros aspectos, pone de relieve algunos de los retos que se marca como profesional de cara a futuro, tanto en el ámbito de la tribología, como en su aplicación en el sector agroalimentario, en el que hoy en día se desperdicia, según cuenta, más de 40% de los alimentos. Como ejemplo menciona que gracias al uso de envases inteligentes fabricados a partir de materias primas orgánicas naturales, conseguiremos un mayor aprovechamiento de alimentos y recursos, seremos más eficientes en el uso de energía, alargaremos la vida de los alimentos o reduciremos las emisiones de CO2. “Estos son algunos de los retos que tenemos por delante como sociedad”, añade Igartua.
En definitiva, subraya que "el principal reto es dejar un mundo mejor a nuestros hijos y sobrinos”. Para llevar a cabo este objetivo, incide en la importancia de la formación de cara a futuro. "Debemos ir aprendiendo para poder responder de forma racional a los nuevos retos que nos plantean las nuevas generaciones", concluye.