Flexibilidad en la industria
Nueva generación de robots integrados con las personas en entornos de fabricación.
La robótica colaborativa es un nuevo concepto que viene desarrollándose en los últimos años. Responde a la creciente necesidad de flexibilizar la automatización que ofrecen las actuales soluciones basadas en robots. En una era en la que los procesos se caracterizan por ser de series cortas, muy variables y cada vez más complejos, la robótica tradicional no puede ofrecer soluciones a costes razonables con los que se justifique el retorno de la inversión.
Estos nuevos robots permiten que la tecnología de automatización robótica sea más accesible, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas, que son las que más demandan soluciones de automatización para abaratar costes y mejorar la calidad de sus procesos.
En ese sentido, la robótica colaborativa combina las fortalezas de las personas y los robots para ofrecer soluciones en procesos que de otra manera no sería abordable automatizar, como el montaje de piezas en fabricación o la inspección de elementos complejos.
Un aspecto fundamental de la robótica colaborativa es la seguridad. Los robots tradicionales garantizan la seguridad mediante barreras de seguridad y sensores que separan las personas y los robots, lo cual hace la colaboración imposible.
En los últimos años están surgiendo nuevos productos en robótica que permiten evitar estas barreras cumpliendo la normativa de seguridad.
Sin embargo, hay grandes retos pendientes para llegar a una colaboración segura: la introducción de elementos de seguridad que eliminen los riesgos en cada aplicación, la introducción de sensores y su procesamiento para integrar capacidades de adaptación inteligentes en los robots y, finalmente estrategias de planificación para ofrecer soluciones colaborativas, en las que las tareas del robot y la persona se reparten.
En esta línea, IK4-TEKNIKER ha apostado por el desarrollo de tecnologías asociadas a robótica que garanticen la seguridad y la flexibilidad mediante la integración de sensores avanzados y el desarrollo de sistemas de control aplicado tanto a robots industriales como colaborativos.
Estos avances han permitido al centro tecnológico ofrecer aplicaciones en diversos sectores como el de la logística para el empaquetado de productos o la fabricación para el montaje de piezas complejas en el sector aeronáutico.