Nuevo sistema de monitorización de fluidos lubricantes
El centro tecnológico Tekniker ha solicitado la patente de un nuevo sistema para monitorizar fluidos lubricantes con el objetivo de realizar un diagnóstico eficiente del estado de la máquina, alargando así su vida útil.
Las máquinas industriales suelen utilizar aceites para que sus componentes funcionen de forma correcta. De hecho, la mayoría de los fallos en estos equipos suelen ocasionarse por problemas asociados con la lubricación. Su importancia es vital ya que los fallos derivados de una lubricación deficiente pueden provocar un incremento de costes innecesarios, así como acortar la vida útil de la maquinaria.
Para que el rendimiento de la máquina sea eficiente, estos fluidos deben mantenerse dentro de una determinada composición y limpieza. Por eso, el aceite lubricante debe ser monitorizado puesto que proporciona información relevante sobre el estado de salud de la máquina.
En este contexto, el centro tecnológico Tekniker, miembro de Basque Research and Technology Alliance (BRTA), ha solicitado la patente de un nuevo sistema que permite monitorizar fluidos lubricantes mediante un sensor magnético que se encarga de comprobar la viscosidad.
Asimismo, este nuevo sistema de monitorización de fluidos puede aplicarse en diferentes sectores como el energético (aerogeneradores, turbinas…), aeronáutica, máquina herramienta o marítimo.
Este nuevo método de inspección de fluidos, cuya patente ha solicitado Tekniker, surge en el marco de la tesis del investigador Iñaki Bravo, de la unidad de Sistemas de Información Inteligentes del centro tecnológico, centrada en el desarrollo de un nuevo sensor magnético para la monitorización de la viscosidad, es decir, de la resistencia de un líquido a fluir.
Recuento de partículas metálicas y no metálicas en fluidos lubricantes
La viscosidad es una propiedad ligada con la película que protege a los distintos componentes de tener contacto directamente entre ellos. Si la viscosidad es demasiado alta, el aceite no puede llegar adonde es necesario y no cumple con su función. Por contra, si es baja, la presión en el contacto hace que el aceite salga de su sitio sin llegar a cumplir tampoco su función.
En este sentido, aprovechando las capacidades magnéticas de este sistema, se plantea como un complemento interesante para sensores de contaje de partículas, incluyendo también el control de viscosidad con la finalidad tanto de la monitorización de la salud del lubricante como del recuento de partículas metálicas presentes en el fluido.
Añadiendo este sensor de viscosidad, y modificándolo de acuerdo con la patente solicitada, se plantea una manera de discriminar partículas metálicas (producidas en contactos u otros mal funcionamientos) de las no metálicas (originadas por contaminación externa).
“Este nuevo sistema, que permite el recuento tanto de partículas metálicas como de las no metálicas, mejorará el diagnóstico de la maquinaria, alargando su vida y reduciendo potencialmente los costes del mantenimiento”, explica Iñaki Bravo.