Robots colaborativos para impulsar la fábrica del futuro
La iniciativa se ha centrado en el desarrollo de soluciones robotizadas inteligentes, flexibles y seguras, capaces de ejecutar operaciones de ensamblaje en sectores como la automoción y los bienes de equipo.
El nuevo paradigma de la Industria 4.0 no solo exige procesos automatizados, sino la construcción de entornos de fabricación inteligentes e interconectados. En este escenario, la robótica colaborativa emerge como una disciplina clave, ya que supone una oportunidad para la creación de sistemas adaptables, flexibles y con capacidad para ajustarse a la demanda productiva en cada momento.
Así, construir entornos de fabricación industrial inteligentes, flexibles, seguros, competitivos y adaptados a las necesidades del cliente ha sido uno de los principales objetivos del proyecto ROBO-PARTNER, una iniciativa enmarcada en la industria 4.0 y que ha contado con la participación del centro tecnológico IK4-TEKNIKER.
El proyecto, que ha consistido en desarrollar tecnología para la creación de sistemas de automatización colaborativos en tareas de ensamblaje, se ha centrado en el desarrollo de varias aplicaciones industriales como el movimiento de grandes cargas en planta o el montaje colaborativo de electrodomésticos. Para ello, se han combinado las habilidades del personal especializado con las capacidades de los robots, como la fuerza, la velocidad, la repetibilidad y la precisión.
Para alcanzar estos objetivos, los investigadores de IK4-TEKNIKER han aplicado los últimos avances en sensórica avanzada y tecnologías digitales con la misión de dotar a los robots de inteligencia para desarrollar una solución que permite la cooperación segura entre la persona y el robot sin la utilización de barreras físicas.
Los sensores implantados en estos sistemas robóticos hacen posible que los equipos capten información, la procesen, la analicen, tomen decisiones de forma autónoma y sean capaces de trabajar en entornos colaborativos.
Así, se han diseñado estrategias y equipos de seguridad avanzados que han hecho posible la construcción de espacios de trabajo sin barreras, en los que los robots pueden cooperar con las personas utilizando estrategias avanzadas de control de movimientos.
También se han desarrollado interfaces intuitivas que facilitan la cooperación entre robots y trabajadores en las operaciones de ensamblaje, mediante el uso de dispositivos de reconocimiento de voz que permiten una interacción más natural.
Tres sectores industriales, tres escenarios de validación
Las tecnologías desarrolladas se han validado en diversos escenarios industriales como el sector de automoción, en el que un robot industrial ha ensamblado de forma colaborativa una de las piezas del eje trasero de un vehículo montado por la compañía turca de automoción Tofaş. De esta forma se han podido crear puestos ergonómicamente mejores.
Asimismo, se ha habilitado un segundo demostrador en la empresa de ingeniería JATORMAN, que se orienta a tareas de manipulación/movimiento de piezas de gran tamaño.
La participación de la empresa navarra ha permitido contar con su capacidad para el desarrollo de sistemas automatizados de manipulación y montaje en escenarios de movimiento de grandes cargas a través de su robot Hércules.
Mencionar que este brazo robótico es fruto de una colaboración entre JATORMAN e IK4-TEKNIKER, que dotó al equipo de inteligencia para lograr su integración en entornos colaborativos.
Por último, el proyecto ha contado con un tercer demostrador destinado a la industria de los electrodomésticos, que ha validado la solución en el montaje de los componentes de los frigoríficos de Electrolux.